Los neerlandeses lo saben muy bien: la movilidad ligera es la mejor opción ya sea en la ciudad o en las afueras. Nada de atascos callejeros, menos contaminación atmosférica y acústica, ningún apuro a la hora de aparcar el coche. Éstos sólo son algunos de las ventajas del ciclismo urbano. Pese a ello, en muchas ciudades europeas, el tránsito vehicular sigue siendo un gran problema, alcanzando muy elevados niveles de contaminación. En muchas de las zonas urbanas los ciudadanos se sienten como obligados a poseer una o aún más coches, sólo por falta de transporte alternativo. Sin embargo, las ciudades llenas de automóviles representan el resultado de una herencia del siglo anterior y la crisis moderna nos sugiere cambiar nuestras costumbres.
Por Milena Parotti / 11.07.2017
La bicicleta es el medio de transporte más rápido y barato para emprender caminos entre 1-5 km, que corresponden a los recorridos urbanos como promedio. Usando las bicis eléctricas se pueden alcanzar rutas de hasta 30 km, por el que es posible desplazarse más. Además, si las carreteras están restringidas a bicis y peatones, o si se limita la velocidad a unos 30 km/h, se ve una drástica disminución del porcentaje de los accidentes de tráfico, de que las ciudades se convertirían en lugar más seguro para todxs, especialmente para niñxs y personas mayores.
@davidmarcu
Generalmente, sabemos que ir en bici es muy saludable para los con problemas de peso o de corazón. El ciclismo urbano no es un deporte para profesionales y nos vale mucho hacer esta clase de ejercicio diario, aunque sea lento y de muy breve duración, por ayudar mucho a la salud física. Hasta nuestra salud psíquica se encuentra afectada por el tráfico de coches, sobre todo la de los habitantes de calles ruidosas. Desplazarse en bici no se limita a ser divertido y saludable, sino es también una manera para relajarse tras un día laboral muy largo y agobiante.
Finalmente, no por ello menos importante, las ciudades de tamaño de bicis se ven más inclusivas. Que ¿qué es eso? Ante todo, la sociedad se encuentra estratificada de modo que unas cuantas personas no puedan tener la posibilidad de poseer un vehículo por sí mismxs. Si seguimos construyendo calles, ciudades, transporte ineficientes y bicisendas no lo suficientemente seguras o hasta inexistentes, vamos a excluir y alejar buena parte de nuestra sociedad de las actividades que supuestamente deberían formar parte de los derechos de todxs: ir al instituto, al trabajo, al súper, al médico y tal. Además, que los ciudadanos suelan ir en bici hace que se desarrolle más sentido de la independencia y responsabilidad de lxs más jóvenes, de lxs mayores y de lxs con discapacidades, sobre todo si nos focalizamos en el papel fundamental que desempeñan las bicis eléctricas, los triciclos y bicis de mano.
@momhasapples
Brevemente, una ciudad que sea construida para personas y no para coches aparenta menos ruidosa, más quieta, y mucho más vivible. Para que podamos mejorar nuestras zonas urbanas necesitaríamos cambios en más de un nivel: un plan más adecuado para las infraestructuras, más inversión en el transporte público, medidas para desalentar el empleo de coches privados y sobre todo un cambio drástico de la mentalidad. Si seguimos viendo al ciclismo como una actividad lucrativa y no como medio de transporte, pues nunca seremos realmente capaces de experimentar nuevos cambios. Los coches se pueden sustituir: como muchas de las ciudades del Norte de Europa nos enseñan, es perfectamente posible pedalear en invierno, en los días con chubascos, nevosos, y con niñxs o con bolsas de la compra.
Así que… ¿a qué estamos esperando?
Para más información acerca del tema:
http://www.modacitylife.com/
https://www.colville-andersen.com/
https://www.dutchcycling.nl/countries
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