Cada minuto, ocho personas lo dejan todo atrás para huir de la guerra, la persecución o el terror. A día de hoy, en el mundo hay más de 45 millones de personas que han sido desterradas. De ellos, más de 15 millones son refugiados mientras que el resto son personas que se han mudado dentro de sus respectivos países. Las personas que han inmigrado de Azerbaiyán a Armenia (más de 300,000), Iraq (más de 26 familias), Siria (más de 6000) todavía son consideradas refugiados.
A lo largo de muchos años se han organizado distintos eventos por todo el mundo durante el Día Internacional de los Refugiados para intentar integrarlos en la sociedad. Este año Armenia se unió a la iniciativa organizando eventos con el propósito de integrar a refugiados como los iraquíes-armenios, sirios-armenios y refugiados de Azerbaiyán en la sociedad. Varias multitudes instantáneas fueron organizadas los días 16, 20 y 23 de junio.
El día 16 de junio varios grupos de refugiados junto con gente que ha querido mostrar interés, cogieron papel y lápiz e hicieron un “muro del dibujo”. Desde los signos más interesantes hasta los diseños arquitectónicos encontrados por el camino, todos han sido replicados por los manifestantes. El sirio Sargis Rshtuni, que se había mudado a Armenia el año pasado, declaró que en Aleppo ya había un movimiento joven llamado “Camping Artístico” que producía este tipo de arte. Dijo también que otro proyecto con el nombre de “costumbres perdidas de nuestro país” fue desarrollado en Aleppo, pero el conflicto lo paró por completo. Ahora queremos crear proyectos similares en nuestra nueva patria. Vamos a copiar los modelos y elementos de diseños de varios edificios para demostrar que el arte puede ser positivo y bajo en coste al mismo tiempo. La iraquí Tamar Vardanian también estuvo entre los participantes; no tuvo mucho que decir, sin embargo estaba disfrutando de la multitud instantánea. Como respuesta a cada pregunta dio el visto bueno.
El 20 de junio, una multitud instantánea conocida como “El desfile de los paraguas blancos” formada por unos 100 participantes, marchó por las calles de Yerevan gritando: “Incluso una sola familia más de refugiados sería demasiado”, “Incluso un solo refugiado más sería demasiado”, “Incluso un solo niño sin la nacionalidad sería demasiado”… Estos eslóganes nos ayudan a entender lo importante que es apoyar y ayudar a esta gente a luchar contra los desplazamientos forzosos. Esta manifestación pacífica fue un tributo a todos aquellos que deben encontrar fuerzas para empezar una vida nueva de cero.
El 23 de junio se organizó otro evento: un partido de baloncesto en el que los protagonistas fueron refugiados de Siria e Irak, pero también muchos jóvenes solidarios con esta causa. El baloncesto en un deporte en equipo ya que une a las personas y les enseña cómo apoyarse en el camino hacia la victoria. Participar en los deportes e involucrarse en actividades comunes es, para los refugiados, una buena manera de sobrepasar los obstáculos, pero sobre todo, una buena manera de sobrepasar sus pasados y empezar una nueva vida.
Todos estos eventos supervisados por el ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados), fueron organizados para dar el problema a conocer y permitir a la población armenia entender y reconocer que este problema necesita una solución.
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