La vida real de los españoles en Berlín

El número de españoles que llegan a Alemania se ha multiplicado por dos en solo un año, pero únicamente un tercio de ellos consigue superar los primeros meses de estancia. Amaya, Pedro y Pablo nos cuentan cómo es la vida real de un español en Berlín.

Hey chicos! Llego hoy a Berlín, me mudo indefinidamente y no conozco a nadie, así que me encantaría ir a alguna quedada o incluso simplemente quedar a tomar café, que la soledad es mu mala!

Este mensaje, escrito por una chica llamada Marta, apareció durante el mes de agosto en un grupo de Facebook titulado ‘Españoles en Berlín’ y frecuentado por 4.000 miembros registrados. Otra página similar y con el mismo nombre ya sobrepasa los 14.000 usuarios. En ambos sitios virtuales el objetivo es el mismo: echarse una mano para que la adaptación a Berlín sea menos complicada. Estudiantes, transportistas, ingenieros, artistas, parados, enfermeras… El tablón está lleno de personas que piden u ofrecen ayuda para resolver el cuantioso papeleo alemán o para encontrar a un electricista barato.

También hay personas, como la chica que escribió el mensaje citado, que simplemente solicitan compañía para hacer más llevaderos los primeros días, los más difíciles, en una ciudad extranjera. Estos mensajes abundan más que el resto. Cada vez son más los españoles que prueban suerte en el extranjero. Concretamente, el número de españoles que se mudaron a Alemania incrementó un 50 por ciento en solo un año: mientras que en el 2011 llegaron unos 20.000 españoles, en 2012 fueron casi 30.000, según los datos de la Oficina Federal de Estadística de Alemania.

AMAYA LÓPEZ AYALA (Foto cedida)
AMAYA LÓPEZ (Foto cedida)

Todo apunta a que la tendencia al alza continuará durante el año 2013. Amaya López, por ejemplo, acaba de llegar a Berlín y también se pasó por el grupo de Facebook para contestar al mensaje de Marta:

Hola Marta! Yo estoy igual que tú: llegué el viernes y me quedo indefinidamente. Yo suelo salir todas las tardes a caminar un poco por la ciudad para conocerla. Te dejo mi número para cuando quieras (:

Amaya tiene 24 años y ya es Diseñadora Industrial. “He venido a realizar un Máster en Diseño de Producto, pero también he venido a enriquecerme culturalmente, a crecer como persona y a nutrirme de todo lo que esta ciudad me pueda ofrecer”. En principio tiene planeado quedarse al menos dos años, “pero ya se verá. Todo depende de las circunstancias y de cómo surjan las cosas. El futuro es impredecible y más para nosotros y en esta ciudad”.

Espera encontrar un trabajo acorde con sus estudios, “todo el mundo viene con ese propósito. Sé que los comienzos cuestan pero hay que ser perseverante y si no encuentro al principio nada que se adapte a mis necesidades académicas, trabajaré de lo que pueda. Hay que empezar desde abajo y poco a poco”.

Cuestionada sobre si ha tenido que renunciar a algo con el cambio de país, su respuesta es clara: “¡He renunciado a un montón de cosas! A mi casa, a mis cosas, a mi familia, a mis amigos, a mi pareja, a mi ciudad… Pero es que yo no lo veo como que se renuncia a algo o a alguien, simplemente es una oportunidad que se te presenta y los amigos y familia, sobre todo la familia, siempre estarán ahí. Si me permites un consejo: hay que venir dispuestos a comerse el mundo, porque si las cosas no salen bien, siempre se puede volver a casa”.

Solo uno de cada tres españoles consigue quedarse en Alemania

Son muchos los que llegan, pero también son muchos los que deciden volver a casa. El informe ‘International Migration Outlook’ de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indica que solo uno de cada tres españoles recién llegados supera los primeros meses de estancia en Alemania.

PEDRO SÁNCHEZ (Foto cedida)
PEDRO SÁNCHEZ (Foto cedida)

Pedro Sánchez, médico de 24 años, tomó la decisión de regresar después de un año viviendo en Berlín. “Mi experiencia previa como Erasmus en el país hizo que muchas cosas no me pillaran por sorpresa, pero aunque suene a tópico, nunca llegué a acostumbrarme al larguísimo invierno. Era además mi primer contacto con el mundo laboral alemán y me sorprendieron bastante las frías relaciones entre compañeros de trabajo. Es algo que a los españoles particularmente nos choca mucho”.

Además de este escollo, “lo que más me desgastó fue lo frustrante que puede llegar a ser el dominio del idioma”. “Después de algo más de un año en Berlín llegué a la conclusión de que sacaría más provecho a mi formación como médico en mi lengua materna. La distancia de familiares y amigos también comenzaba a pesar más de lo esperado. En este sentido yo tuve la oportunidad de elegir dónde trabajar, pero desgraciadamente no es representativo de la desastrosa situación actual en España. Supongo que puedo considerarme un privilegiado”.

Si pudiese viajar al pasado para encontrarse con el ‘Pedro pre-Berlín’, le aconsejaría que “fuese comprensivo y paciente con las diferencias culturales. La movilidad europea ha ayudado mucho en este aspecto, pero las diferencias siempre estarán ahí y hay que tener una disposición y tolerancia mucho mayor que en tu entorno habitual. Además le diría que no dejase de estudiar e intentar mejorar el alemán, por frustrante que pueda llegar a ser, y que por supuesto se comprase un buen abrigo nada más llegar a Alemania”.

Más de la mitad de los jóvenes españoles, sin trabajo

Estas dificultades no parecen desalentar a los españoles, que siguen llegando a Alemania espoleados, principalmente, por una tasa de paro del 26,9 por ciento. El dato es aun más sangrante si se concierne solo al paro juvenil. El 57,2 por ciento de los jóvenes españoles no tiene trabajo, según las últimas cifras publicadas por el Eurostat.

PABLO LÓPEZ BARBERO (Foto cedida)
PABLO LÓPEZ BARBERO (Foto cedida)

Pablo López Barbero tiene 27 años y  un Máster en Periodismo Económico. Pertenecía a ese porcentaje de jóvenes españoles sin trabajo y actualmente forma parte del tercio de españoles que ha conseguido quedarse en tierras germanas. Se marchó para mejorar su situación laboral y para “cumplir mi sueño de vivir en Alemania”. Le ha salido bien. Llegó en agosto de 2012 y desde entonces ha conseguido un trabajo acorde a su preparación “y un piso en el que estoy a gusto”. No se plantea volver a España, porque “me gusta la vida que llevo aquí” y además no cree que pudiera regresar sin dar un paso atrás laboralmente.

La clave de su éxito ha radicado en que ya dominaba el alemán antes de llegar y conocía el país tras haber disfrutado de una beca Erasmus. Desde su perspectiva, muchos españoles aterrizan con una idea poco realista de Alemania. “Muchos no saben que aquí también existe la precariedad, y de qué forma…”. La mayoría de españoles que conoce en Berlín están contentos en el país, “pero ninguno piensa en quedarse en Alemania a largo plazo. Creo que hay mucha gente aquí que se conforma con lo que tiene pero de alguna forma no ha conseguido lo que esperaba. Lo bueno es que al estar en el extranjero, hay otras cosas que compensan, como aprender un idioma o conocer otros mundos. En España, estas personas estarían frustradas”.

El mensaje de Marta en el grupo ‘Españoles en Berlín’ obtuvo 55 respuestas en solo 24 horas. Se organizaron salidas, se intercambiaron números y se deseó suerte a los recién llegados. Un tercio de ellos conseguirá quedarse. El resto tendrá que volver a sus casas al cabo de unos pocos meses. “Este país no es El Dorado”, recalca Pablo, “que no se hagan excesivas ilusiones, pero la experiencia que te da estar fuera es impagable y Alemania es un gran país del que aprender”.

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Autor

J. Ignacio Urquijo Sánchez (España)

Estudia / Trabaja: Periodismo y Relaciones Internacionales

Habla: español, inglés, alemán

Europa es… una mezcla de increíbles culturas, desde Shakespeare hasta Cervantes, desde el monasterio de Rila hasta el atardecer en Roque Nublo.

Blog: www.ignaciourquijo.wordpress.com

Twitter: @nachourquijo

Author: Anja

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