Quizás su acento extranjero es lo que hace que tu corazón dé un vuelco cada vez que te habla. Puede que te haya conquistado por la forma en la que te abraza, o te desviste, o por cómo te susurra al oído. Quizás es simplemente único por lo bien que encaja su color de piel con el tuyo. Así es cómo me gusta mi chico. ¿Y a ti cómo te gusta el tuyo?
Me gusta mi chico tal y como me gusta mi desayuno. En la cama.
Me gusta mi chico tal y como me gusta mi café. Negro y fuerte.
Me gusta mi chico tal y como me gustan mis libros. Bien leídos y cubiertos de cuero.
Me gusta mi chico tal y como me gusta mi chocolate. En cantidades excesivas.
Me gusta mi chico tal y como me gusta mi nata. Montado.
Me gusta mi chico tal y como me gusta mi café Latte. Alto, blanco y estilizado.
Me gusta mi chico tal y como me gusta mi té. Caliente y británico.
Me gusta mi chico tal y como me gustan mis unicornios. Calientes y de ficción.
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