Navidad en Italia

La Navidad es una de las festividades más adoradas por niños y adultos, y también una de las más sorprendentes porque se celebra de manera diferente en todo el mundo. Echemos un vistazo a la peninsula italiana.

Por Alessandra Ivaldi / 23.12.2017

En Italia el período navideño comienza el 8 de diciembre, el día en que se celebra la Inmaculada Concepción. Se cierran las escuelas y oficinas y los italianos pasan el día decorando sus casas, poniendo el árbol de Navidad y la escena de natividad (también llamada ‘escena del pesebre’). Esta última es una tradición muy importante, ya que se trata de una creación única italiana: La primera fue escenificada en 1223 por nada más y nada menos que San Francisco de Asís.

Las escenas de natividad pueden ser pequeñas representaciones de la ‘Sacra Famiglia’ (la Sagrada Familia: Jesús, María y José) o pueden ser a mayor escala, con mucho musgo como base y con modelos de grutas hechos de madera tallada. Dentro de estas grutas se colocan pequeñas estatuillas representando a los pastorcillos, los Tres Reyes Magos, José y María, el buey y el burro… y, obviamente, el niño Jesús, cuya estatuilla diminuta se pone en la escena del pesebre solamente el día de Navidad. Esto se hace para mostrar que el evento tan esperado, el nacimiento de Cristo, ha llegado.

Presepe. Foto: Pixabay

Además de todas estas tradiciones también hay las escenas de natividad “vivientes”, que ocupan pueblos enteros durante varios días. Los locales se visten con atuendos tradicionales y todos juegan un rol en particular, de manera que se recrean las características y la atmósfera natural del pesebre. Hay pastorcillos, comerciantes con una gran variedad de profesiones, músicos y, naturalmente, la Sagrada Familia. Estos eventos son particularmente encantadores, ya que la belleza de la campiña y pasajes italianos se mezclan con el ambiente mágico y antiguo de la Navidad.

El 24 de diciembre se celebra la víspera de Navidad. Las familias se reunen y, en muchas regiones, se pasan el día entero comiendo juntos. En el sur de Italia, abstenerse de comer carne los días precedentes a la Navidad es una tradición que aún se sigue hoy en día, así que el menú el 24 de diciembre consta de platos basados en pescado. Por ejemplo, en la región sureste, Puglia, una de los platos tradicionales en la víspera de Navidad es arroz con almejas y patatas. La tradición dicta que las familias reunidas pasen la Nochebuena jugando juegos de mesa, como cartas o la ‘tómbola’, la versión italiana del bingo. Luego, aquellas familias que son más religiosas asisten a la Misa de Medianoche, celebrada durante la noche entre el 24 y 25 de diciembre. Hoy en día es todavía un evento bastante sentimental y en algunas regiones puede durar hasta dos horas.

La mañana del 25, los niños saltan de la cama ansiosos por abrir sus regalos, hechos por ‘Babbo Natale’ (Papá Noel) o por el niño Jesús. De hecho, en Italia hay muchas figuras elegidas que reparten regalos a los niños durante el periodo navideño. Una de las tradiciones más famosas es la de la mártir cristiana Santa Lucía, que en la noche entre el 12 y 13 de diciembre trae regalos a los niños en regiones específicas, primordialmente en el norte de Italia. En otras áreas los niños reciben sus regalos la mañana del 6 de diciembre, después de que San Nicolás vaya de casa en casa con su saco de regalos…

Ya sea Papa Noel, San Nicolás o Santa Lucia, la tradición de preparar la mesa para los invitados especiales de esa noche aún perdura. Niños de toda Italia ponen la mesa antes de irse a la cama, dejando leche y galletas para el portador de regalos, al igual que zanahorias para el reno de Papá Noel o el pequeño burro de Santa Lucía. Su burrito no solo lleva regalos, sino que también puede traer dulces como un chocolate tradicional en Piedmont conocido como “Cri Cri” o “caramelle de Santa Lucía”. Lo curioso de esto es que Santa Lucía no está incluída en la tradición de Piedmont (pero aparentemente ella aprecia los dulces de la región!).

En cuanto a dulces , Italia es conocida por su gran variedad: En las regiones del sur tenemos una pasta de almendra en la forma de ‘pesci’ (pez) o ‘agnelli’ (cordero), ‘struffoli’ de Nápoles y su vecino llamado ‘purcedduzzi’ (literalmente, cerdos pequeños). Los ‘struffoli’ son bolas de pasta hechas de harina, huevos, mantequilla, azúcar y licor de anís estrellado. Todo esto se fríe en aceite y luego se sumerge en miel. Luego se decoran con piezas de limón o alguna otra fruta confitada, azúcar y sprinkles de colores. Los ‘purcedduzzi’ también son otro tipo de bolas de pasta, en este caso aromatizadas con naranja. También se fríen, pero luego se le da vueltas en miel hirviente y se decoran con con pequeñas colas hechas de azúcar o chocolate. Es tradición prepararlas en grandes cantidades y darlas como regalo a los amigos y familiares. Volviendo a la bota italiana, hacia las regiones centrales, en su lugar encontramos el ‘panpepato’, un postre redondo hecho de una masa mezclada con almendras, frutos secos, miel y canela, fruta confitada y en algunos casos cacao en polvo, granos de café, licor… No hay una receta específica para este postre, ya que cada familia tiene su propia tradición.

Panettone. Foto: Pixabay

Otras delicatessen navideñas incluyen donuts bañados en azúcar, y ‘panettone’, un postre originario del norte de Italia que se ha vuelto popular internacionalmente. Obviamente, no debemos olvidar el ‘pandoro’, otro postre originario del norte que ahora es famoso en toda Italia.

También hay muchas variedades diferentes de ‘pandoro’ y ‘panettone’. Para aquellos de diente dulce, se le puede añadir un extra de chocolate o diferentes tipos de cremas, azúcar en polvo o sprinkles para decorar, así como la tradicional fruta confitada en la masa del ‘panettone’.

Para finalizar esta pequeña reseña de las delicatessen navideñas italianas, no podemos olvidar el ‘vin brulé’, una bebida caliente a base de vino con azúcar y especias aromáticas. Un símbolo verdadero y propio de los mercados de Navidad.

El 25 y 16 de diciembre se dedican a la familia, según la tradición. Todos se juntan para disfrutar de largos almuerzos juntos, pero la comida no lo es todo (sí tenemos otras tradiciones en Italia). Entre el 5 y 7 de diciembre en las dos regiones Trentino-Alto y Friuli Venezia Giulia, las calles son invadidas por desfiles de ‘Krampus’, demonios aterradores que buscan a niños para castigar.

Krampus. Foto: Pixabay

En el centro de Italia encontramos tradiciones no tan sombrías: El ‘zampogne’ (gaitas italianas) y el zampognari (los tocadores de gaitas). Estos son instrumentos musicales antiguos, a menudo frecuentes en las escenas vivientes del pesebre y otras celebraciones navideñas.

Befana. Foto: Pixabay

Una última tradición involucra el cierre del periodo navideño el 6 de enero, cuando los niños reciben regalos nuevos, principalmente dulces, que ‘Befana’ trae de noche, una vivaz anciana en ropa desgastada que monta una escoba voladora. A los niños buenos les trae dulces y juguetes. A los que han sido traviesos, carbón, ajo y cebollas.

Autora

Alessandra Ivaldi (Italia)

Estudios: Lenguas Extranjeras para la Comunicación Internacional

Habla: Italiano, inglés, alemán francés

Europa es… patrimonio cultural

Traductora

Paola López Darce (España)

Estudios: Lengua Literatura, Civilizaciones Extranjeras Inglesas.

Idiomas: Español, Inglés, Francés.

Europa es… nuestro pasado, presente y futuro.

Blog: parisi0n.tumblr.com

Revisora

Miriam Vázquez (España)

Estudia / Trabaja: Periodismo y Ciencias Políticas y de la Administración

Habla: español, catalán, inglés, algo de francés y alemán

Europa es… un lugar único donde convive gente de diferentes culturas, idiomas y puntos de vista.

Twitter: @mirabroad

Author: Anja

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