Las maravillas de Suiza: descubriendo su tesoro escondido

Pese que Suiza es un País relativamente pequeño, está lleno de maravillas de descubrir. En este artículo vamos a revelar la existencia de un incríble “tesoro” que halla a lo largo del río Rin, que está cuidadosamente guardado y protegido por la comunidad autóctona.

Por Alessandra Ivaldi / 11.10.2020

El primer artículo de nuestra breve serie dedicada a las “maravillas de Suiza” nos ha guiado hacia Schaffhausen, para admirar el casco antiguo de la alegre localidad, y a las orillas de las asombrosas cascadas del río Rin, donde la fuerza de la naturaleza les deja sin aliento hasta a lxs visitantes menos susceptibles.

En coche o cogiendo medios de transporte públicos, saliendo de Schaffhausen se puede alcanzar en unos veinte minutitos un pueblo quizá muy poco conocido pero con mucho encanto y con un tesoro escondido. Se trata de ‘Stein am Rhein’, población situada en el sitio donde las aguas del lago de Costanza convergen en el Rin. En 1972 se le ha otorgado el Premio Wakker, un homenaje concedido por parte de la Swiss Heritage Society al Ayuntamientos de Suiza que más ha destacado entre todos por su interés y efectiva protección y desarrollo de su propia herencia arquitectóncia. Stein am Rhein fue el primer lugar ciudadano en recibir este premio y está claro que ningun otro centro urbano merecería tal título, gracias a su casco antiguo que os va a dejar sin palabras.

Aunque su extensión geográfica es muy limitada (se puede explorar en muy poco tiempo), sería ideal aprovechar un día entero entre las viviendas del casco antiguo admirando los detalles de sus fachadas. Y si el siguiente día queréis repetir el experimento, igual vais a descubrir otros más detalles que os asombarán. Los edificios del pueblo costituyen un inmenso espectáculo por sus frescos pintados en las paredes cuyas decoraciones y colores parecen introducir al espectador a un mundo de cuentos de hadas, fuera del tiempo y lejos de la vida ajetreada de todos los días.

No existe ninguna narración continua entre las historias de los frescos: cada vivienda pertenece a un universo diferente, sus nombres provienen del tipo de decoraciones que los edificios brindan. La Casa del Sol, por ejemplo, lleva este nombre por la leyenda representado en su fachada, por la que aparecen las figuras de Alejandro Magno y del filósofo Diógenes que están alumbrados por unos largos rayos amarillos de sol que les mira con cara de humano.

La leyenda cuenta que el magnífico comandante quería homenajear al célebre filósofo ofreciéndose a hacer realidad su deseo. Diógenes vivía en un barril, como ejemplo extremo de su dedicación a la disciplina del autocontrol y del autoabastecimiento. Para hablarle, Alejandro se asomó a la boca del barril, impidiendo a lor rayos de llegar al interior de la “vivenda” del filósofo. El gran deseo de Diógenes fue entonces que el gran emperador “se quitara del sol”.

Otro edificio más muy importante es la Casa del Buey Rojo, que representa una de las trasnochadas taberna de Suiza y debe su nombre al animal que aparenta en el centro de los detalles decorativos de las paredes de esta posada.

Si os da tiempo, en Stein am Rhein podráis admirar el fresco más antiguo de Suiza. Podéis reconocerlo por su águila blanca didujada en ello. Por eso, este edificio es famoso bajo el nombre de la Casa del Águila. El fresco data de los años Veinte del siglo XVI y presenta unas narraciones inspiradas a las historias del Decamerón del poeta italiano Giovanni Boccaccio y de las Gesta Romanorum, una colección de anécdotas  y cuentos del siglo XIII-XIV.

La lista de maravillas que podréis admirar al andar entre los edificios de Stein am Rhein es evidentemente muy larga. La población no ha ganado sólo el Premio Wakker por su casco antiguo encantador, sino también por su Museo de Lindwurm (cuyo nombre indentificaba en el pasado una criatura legendaria similar a un dragón). A este se le ha reconocido como el “Museo europeo del año” en 1995. Vais a adivinar muy fácilmente cuál es el museo, por su dragón representado en tdo rincón de las paredes del edificio. En su interior se ha representado la vida tradicional de la clase mediana del siglo XIX.

En conclusión, a las aguas del Rin se asoma la Abadía de San Georgen, un monasterio benedictino junto a su iglesia del siglo XII. Sus habtaciones están bien guardadas y en ellas alberga el museo de historia local.

Nuestra aventura en el noreste de Suiza sigue adelante: en nuestro póximo artículo vamos hacia la célebre San Gallo.

Autora

Alessandra Ivaldi (Italia)

Habla: Italiano, inglés, alemán, francés

Europa es... patrimonio cultural

sitio web: https://iva1794.wixsite.com/home

Traducción

Nazzareno Lacidogna (Italia)
 
Educiación: grado en "Mediazione linguistica e culturale", posgrado en "Comunicazione e Media"
 
Lenguas: italiano, español, inglés, francés, japonés
 
Europa es... oportunidad para conseguir una vida mejor
 

Author: alessandra

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