La burbuja de Barcelona

España es el país de Europa que más estudiantes Erasmus recibe y Barcelona es sin duda una de las destinaciones preferidas. El ambiente cosmopolita se respira en sus calles y es más común escuchar hablar inglés en el centro que español o catalán. Pero este auge de popularidad se enfrenta hoy en día a una realidad que muchos llevan tiempo vaticinando: la incipiente burbuja inmobiliaria en el precio de los alquileres.

Por Miriam Vázquez / 19.3.2017

Desde el tradicional barrio Gótico hasta el innovador Distrito 22@, el precio en todos los barrios se ha disparado. Alquilar una habitación en un piso de cien metros cuadrados, compartiendo el baño y la cocina con otros inquilinos, difícilmente baja de los 400 euros mensuales. Marco Savino, estudiante de Erasmus en Barcelona, lleva aquí cinco meses y ya se ha cambiado tres veces de piso: “Los precios aquí son muy altos, especialmente si los comparas con el tamaño de las habitaciones. Todas en las que he estado medían menos de diez metros cuadrados”.

Barcelona © Miriam Vázquez

Quizás una manera de revertir la situación sería aplicando políticas similares a la de otros países. Por ejemplo, en Alemania la mitad de la población vive de alquiler, a diferencia de España donde solo lo hace una cuarta parte. Por ello el Parlamento alemán aprobó en 2015 poner un freno al precio de los alquileres. “Creo en el mercado libre pero en el caso de Barcelona se deberían poner ciertos límites como se hace en Alemania, ya que los vecinos no se pueden permitir vivir en su propia ciudad”, opina Nils Bruder, estudiante alemán que pasará un semestre en Barcelona.

Pero para entender la situación actual es necesario hacer algo de memoria. Y es que escuchar el término “burbuja inmobiliaria” produce un escalofrío en cualquier español que lo oiga, algo parecido a lo que sentiría al ver a un turista comprando un sombrero mexicano de souvenir. Muchos pensaban que la crisis del 2008 había supuesto un punto de inflexión, que no volvería a pasar lo mismo en el futuro. Una crisis que nos afectó especialmente por tener una economía basada en el turismo y el “ladrillo”, es decir, el sector de la construcción. Las razones que llevaron a esta situación son algo complejas, pero si te interesa saber más sobre lo que pasó ”Españistán” explica la situación que vivimos, un vídeo que se hizo viral en Youtube hace un par de años.

Barcelona © Miriam Vázquez

Vistos los antecedentes, desde la crisis muchos españoles ya no se atreven a invertir en vivienda y otros, sobre todo jóvenes universitarios, no se plantean vivir en un mismo lugar de manera permanente. Son estos últimos mayoritariamente los que alquilan los pisos más céntricos de la ciudad, debido a su proximidad con las facultades universitarias y a sus recién estrenados trabajos en startups. A esta tensión le podemos añadir los pisos turísticos ilegales en Barcelona, un problema frente al cual el Ayuntamiento de Barcelona está tomando medidas, y tendríamos la combinación perfecta para hacer estallar una nueva burbuja inmobiliaria.

Mientras tanto, parte de los estudiantes internacionales seguirán preguntándose por qué los pisos son tan caros en esta ciudad. La mayoría desconocerá nuestra historia más reciente e ignorará que se está especulando a través de los alquileres. Pensarán que es el precio a pagar por disfrutar de la cultura y el sol de Barcelona.

Autora

Miriam Vázquez (España)

Estudia / Trabaja: Periodismo y Ciencias Políticas y de la Administración

Habla: español, catalán, inglés, algo de francés y alemán

Europa es… un lugar único donde convive gente de diferentes culturas, idiomas y puntos de vista

Twitter: @mirabroad

Author: Anja

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